Una de las primeras ideas surge a partir de que la zona elegida en Barrio Sur, a pesar de tener mucha significación cultural y social, aparece como estanca en la trama urbana. Esta importancia cultural no se encuantra sustentada materialmente de una manera satisfactoria; si bien su esencia permanece en el tiempo, ésta podría ser vivida a través de un recorrido donde los sentidos participen de una forma mas directa. Así surge la idea de establecer recorridos lineales.
Estos recorridos están acotados por dos zonas que tienen una fuerte presencia en la ciudad. Una es la zona comercial dada por la avenida 18 de julio, la otra es la zona de esparcimiento dada por la rambla. Si bien estas dos zonas son como "polos opuestos", la idea es conectarlos entre sí mediante los paseos lineales, recorridos atractivos, que van a dar lugar a las viviendas y a servicios relacionados. De esta manera se intenta eliminar el quiebre que se observa en la trama urbana entre los dos circuitos, 18 y rambla, y principalmente dar vida y reafirmar el valor cultural y social de Barrio Sur.