La elección de la zona a intervenir se da a través de una primera observación de cómo la trama urbana se organiza según distintas actividades. Una de las zonas con fuerte presencia en esta parte de la ciudad es la avenida 18 de julio con gran carácter cultural, social y comercial. El otro espacio también de gran importancia es la rambla, con un perfil de esparcimiento y recreación. Estas dos zonas, con gran concurrencia de gente y movimiento son las que limitan el espacio a intervenir en Barrio Sur, lo que le da a éste una relevancia mayor de la que hoy en día tiene ya que la convierte en un ámbito a revitalizar en diferentes aspectos. De esta manera se intenta potenciar este espacio en la trama urbana entre los dos circuitos, 18 y rambla, y principalmente dar vida y reafirmar el valor cultural y social de Barrio Sur, para que sea un verdadero espacio común para los ciudadanos, de ahí el nombre del proyecto, Espacio Sur.
1.12.08
sobre espacio sur
La idea central de este proyecto para Barrio Sur es la vivencia del espacio público entendido como espacio común, donde el principal lugar de intervención es la calle, donde converge la vida social, y en ella distintos puntos específicos que apoyan la idea. Puntualmente, haciendo un zoom en todo el espacio de intervención, se proyecta un recorrido sobre la calle Río Negro. En ella se da un sustento material que logra potenciar todas las situaciones que conviven en un barrio, y que hoy en día se están perdiendo. A esta idea se suma una componente que acerca mas al espacio común y que lo hace mas distendido, y es que en el se den distintas expresiones artísticas, lo que influye en la percepción y participación de los diferentes actores que continuamente están interactuando con su entorno e intercambiando entre ellos pero que muchas veces no encuantran su lugar. Entonces la principal forma de intervención es la valoración de la calle como espacio común a todo aquel que la transite, que participe y que la utilice como un espacio más donde uno quiera estar, haciendola “apta” para los diferentes tipos de relaciones que experimentan las personas. Esto, más allá de lograrse con equipamiento urbano, se lleva a cabo por los distintos programas que se ofrecen y espacios apropiados, incentivando a las personas que participen de su entorno. Así, el espacio común se convierte en escenario de las relaciones sociales y su organización espacial es como un instrumento para ello. No solo se trata de lugares de esparcimiento sino de interacción, donde realmente se de la integración social.
En el espacio común encontramos tres nodos con diferentes propuestas programáticas así como también viviendas pensadas para distintos tipos de usuarios. En este barrio que da lugar a los artistas se proyectan viviendas para ellos poco convencionales, pequeños módulos, considerando que la mayor parte del día la pasan en sus talleres ubicados directamente en el espacio común. Las demás viviendas, en altura y de tipo más convencional, se encuentran sobre los nodos del espacio común, sobre el espacio educativo, la zona expositiva y el centro comercial. El hecho de que cada artista encuentre su lugar para producir, educar, promocionar y hasta vivir de su trabajo es una forma principal de gestión para poder llevar a cabo el proyecto, como un canje de actividades y espacios que se retroalimentan, donde se trata de neutralizar y compensar a todos los actores que participan de este espacio sur. Así, el espacio común aparte de ser el disparador del proyecto es uno de los principales sutentos de gestión.
En el espacio común encontramos tres nodos con diferentes propuestas programáticas así como también viviendas pensadas para distintos tipos de usuarios. En este barrio que da lugar a los artistas se proyectan viviendas para ellos poco convencionales, pequeños módulos, considerando que la mayor parte del día la pasan en sus talleres ubicados directamente en el espacio común. Las demás viviendas, en altura y de tipo más convencional, se encuentran sobre los nodos del espacio común, sobre el espacio educativo, la zona expositiva y el centro comercial. El hecho de que cada artista encuentre su lugar para producir, educar, promocionar y hasta vivir de su trabajo es una forma principal de gestión para poder llevar a cabo el proyecto, como un canje de actividades y espacios que se retroalimentan, donde se trata de neutralizar y compensar a todos los actores que participan de este espacio sur. Así, el espacio común aparte de ser el disparador del proyecto es uno de los principales sutentos de gestión.
espacio común_nodos
Los nodos del espacio común -el centro comercial, el espacio educativo y la zona de exposiciones- apoyan con sus características programáticas a la idea de generar un espacio donde las personas puedan integrarse, compartir y potenciar sus vivencias.
Si bien son edificios concretos, éstos están integrados al ámbito común, y por más que sean espacios públicos, tratan de quebrar esa barrera que muchas veces existe entre los edificios públicos y el espacio común, la calle. Por eso algunas características en estos nodos se desarrollan de manera de que cumplan con la premisa de ser verdaderamente espacios comunes. Una de las características más notorias es que permanentemente estos edificios están conectados con el exterior, donde siempre existe continuidad exterior-interior.
Son espacios de “entrada libre” que integran las distintas actividades de espacio sur. Los artistas encuentran en la zona comercial la posibilidad de ofrecer sus obras, aquellos que tengan vocación podrán transmitir su experiencia en el centro educativo y además exhibir sus obras en la zona de exposición donde también lo podrán hacer las personas que participen del centro educativo.
Aparte de los usuarios “permanentes” también está el perfil turístico que espacio sur ofrece. A los turistas que lo visiten se les presenta una variedad de espacios y actividades de atractivo, lo que implica también la contribución a la gestión donde siempre existe una demanda y oferta.
Si bien son edificios concretos, éstos están integrados al ámbito común, y por más que sean espacios públicos, tratan de quebrar esa barrera que muchas veces existe entre los edificios públicos y el espacio común, la calle. Por eso algunas características en estos nodos se desarrollan de manera de que cumplan con la premisa de ser verdaderamente espacios comunes. Una de las características más notorias es que permanentemente estos edificios están conectados con el exterior, donde siempre existe continuidad exterior-interior.
Son espacios de “entrada libre” que integran las distintas actividades de espacio sur. Los artistas encuentran en la zona comercial la posibilidad de ofrecer sus obras, aquellos que tengan vocación podrán transmitir su experiencia en el centro educativo y además exhibir sus obras en la zona de exposición donde también lo podrán hacer las personas que participen del centro educativo.
Aparte de los usuarios “permanentes” también está el perfil turístico que espacio sur ofrece. A los turistas que lo visiten se les presenta una variedad de espacios y actividades de atractivo, lo que implica también la contribución a la gestión donde siempre existe una demanda y oferta.
espacio azoteas_módulos de artistas
Los artistas tienen sus talleres como ámbito “privado” para llevar a cabo sus trabajos, a la vez éstos están conectados con el espacio común donde se produce una transferencia directa de su experiencia. Sus viviendas se encuentran en azoteas, se trata de módulos mínimos habitables, no convencionales, ya que sus principales espacios de uso son los talleres. Junto a las viviendas hay un espacio común que comparten los artistas, un núcleo de servicios.
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